La ausencia de trabas desde la corrupción para proyectos de desarrollo, comienza a llamar la atención a inversionistas que miran a Santo Domingo Este como destino de sus dineros, aun con la duda de una clase política arcaica.
Según fuentes, invertir lo que fuere en Santo Domingo Este requería tener que repartir dineros entre diferentes entes que participaban en todo el proceso de «permisología» y esto, se ha visto reducido con la irrupción de la alcaldía que administra la ciudad, la que, no sin poder extinguir las malas prácticas en su totalidad, ha logrado introducir métodos donde es más difícil delinquir.
Hay direcciones que están expuestas a prácticas corruptas.
Sin que el orden sea importante, ejemplo: Planeamiento Urbano es quien otorga los permisos o los niega, para construcciones, remodelaciones, etc, por lo que «resolver» el permiso a través de «mojar la mano» a funcionarios es una práctica que no solo se usa en República Dominicana, sino en el mundo.
Donde se recaudan los Arbitrios, también, porque si no bien la exoneración, si la reducción de impuestos municipales, es atractivo para el segmento del empresariado corrupto que busca siempre escapar del fisco, del tipo que sea.
Recuperación de Espacios Públicos, muy sencible pues no solo está para liberar las aceras o parques, sino terrenos que pertenecen al ayuntamiento y muchas veces, es robado por políticos o empresarios poderosos, contra los cuales hay que luchar hasta en la justicia, por lo que una dirección débil y corrupta, atenta contra el orden e incluso, contra la recaudación municipal.
Otro de los aspectos importantes es lo que ocurre en los permisos de cambios de usos de suelos, que normalmente, cuando el proyecto es importante, se busca algún regidor par que «facilite» la llegada de «donaciones» en metálico o productos para lograr obtener el voto de aceptación.
Todos estos métodos es lo que ha dado tan mala fama a las Alcaldías y específicamente en Santo Domingo Este, el «sonido» llegaba a USA.
Ahora, las cosas cambian.
El proceso de revalorización de la ciudad pasa por las garantías de que el empresario no tendrá que llegar a buscar, corromper a alguien para lograr poder invertir seguro, en una ciudad repleta de terrenos invadidos, con grupos de poder mafiosos que, durante demasiado tiempo, se incrustaron en los aparatos de gobierno.
La Alcaldía de Santo Domingo Este ha buscado dar a conocer, con poco éxito, que las obras se asignen mediante sorteos abiertos, transmitidos life, en vivo, donde el ingeniero tiene el dinero asegurado, no señalado como antaño por incumbentes, sin garantías de cobrar.
Estas acciones, cada una de ellas, que son vistas en el tiempo, que incluso necesitan campañas de publicidad, han ido calando y se corre la voz, pues no es suficiente tener ganas de desarrollar una ciudad, porque eso solo se puede hacer donde la corrupción no sea quien mande, sino la institucionalidad.
Santo Domingo Este se revaloriza, ha comenzado el verdadero camino del progreso, que le llevará años, pero que un comienzo, era necesario.